La
temporada de liga escolar de badminton llegó a su fin el pasado día 6 y
se va dejándonos muy buenas sensaciones en el primer año de
participación del Diocesanas badminton taldea. Por un lado, por una
serie de resultados que, sin contar con experiencia previa en
competición, han sido tan buenos como inesperados y reflejan el progreso
y el buen trabajo de nuestras jugadoras. Por otro, no menos importante,
que todas ellas se han implicado y se han lanzado a tomar parte en la
competición aun sabiendo que podrían encontrarse rivales de mucho mayor
nivel. Por todo ello, desde aquí les felicitamos por tan buen año.
¡Zorionak!
Así pues, el equipo se presentó para sellar la octava jornada con
una buena actuación, incluso cuando Sara de las Rozas y Maryam Akhmad
tenían molestias en la muñeca y Virginia Zabalza salió a cancha con dos
dedos (de la mano no diestra) entablillados. Las cosas no fueron
sencillas en la competición individual, en tanto que todos los jugadores
en liza mostraron muchas ganas de aprovechar los últimos partidos.
Pese a ello, Fátima Akhmad se llevó una nueva medalla de bronce en la
categoría sub-11, mientras que Maryam alcanzó la última final sub-15
femenina, cediendo su único partido ante la campeona de las ocho
jornadas disputadas.
Pero lo más divertido del día estaba por llegar. La competición de
dobles como tal fue sustituida por una ronda de partidos padres-hijos
con un sorprendente nivel de participación (hizo falta programar una
ronda de dieciseisavos de final) y un nivel de juego no menos
interesante. Por supuesto, todas nuestras chicas de Diocesanas tomaron
parte en el juego e incluso el entrenador que aquí suscribe tuvo la
oportunidad de jugar. De hecho, fue la pareja compuesta por Fátima y
Alberto la que tuvo más recorrido y alcanzó los cuartos de final tras
partidos muy reñidos, cediendo el pase a semifinales por un ajustado
10-11. Una buena experiencia para certificar a pie de cancha y con una
raqueta en la mano que todas las jugadoras tienen, salvando las
limitaciones de su edad, una buena base de juego desde la que seguir
mejorando. Esperamos seguir viéndolo el año que viene. ¡Hasta entonces!
Alberto Pascual.
Entrenador Diocesanas badminton taldea.
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